MARTE: Ah, sí, eso sí lo he visto, y creo que se podría entender más…

DE FAZIO: Y sí es algo relacionado con el embarazo, perdón… porque yo me veo la panza y me doy cuenta cuando la bebé se mueve, y ahí de repente la panza se mueve de una forma como si hubiera un pulpo adentro, y literal lo que hacen estas personas, recreando, es como con una mano, con un pie, con un objeto o con lo que sea recrear que se vea un vientre que se mueve por adentro.—O sea, puede estar conectado un poco con una manipulación del intestino—también un poco con el misterio del cuerpo humano, de qué tenemos adentro, porque sí sabemos que hay órganos, pero pues no los podemos ver y no podemos sentir, ni oler, ni tocar lo que tenemos adentro, ¿no? Entonces, un poco, siento que es como el kink o la perversión del misterio de qué hay adentro del cuerpo. 

MARTE: O sea, a través de esos momentos, recordamos estas partes animalísticas del ser humano, ¿no? Que no somos un ente monolítico.

DE FAZIO: Justo,—y estamos hechos literalmente de excrementos, órganos y vísceras que huelen mal—yo estoy consciente y de acuerdo con que olemos mal—está asqueroso por ahí. No está cute, ¿sabes?—Como que sí es una mezcla de, pues, de fluidos, líquidos y cosas...—no estamos hechos de purpurina y florecitas de campo.

MARTE: Sí, también sirve de recordatorio que no somos este ser hipercompuesto que pensamos... Somos mucho más animales de lo que queremos admitir.—Pienso que a lo mejor por ahí también va ese kink.

DE FAZIO: Sí, también yo siento que cuando pensamos en nuestros órganos vitales, lo pensamos a nivel de máquina, ¿no? Tipo, los pulmones sirven para respirar, el estómago para digerir, esto para...—como si fuera una compu, allí limpiecita con sus cables y que todo funcione, va, más o menos—el estómago está lleno de jugos gástricos que queman todo—si lo ves de una forma más realística también, más anatómica, está muy... está intenso. No está como lo ves en los libros que te colorean, ¿Sabes?—Que el intestino es… moradito, con una palette chic de colores, o sea no. [se ríe] Es como real, visceral… es asqueroso.

MARTE: Más [David] Cronenberg de lo que queremos admitir también.

DE FAZIO: No… 100% es eso. Aunque estés súper limpio, súper sano, lo que sea… estamos hechos de literal de caca.  No sé si leíste los 120 giornate… ¿Cómo se dice? [Saló, o los] 120… [días] de Sodoma, no sé cómo se traduce en español.

MARTE: Vi la gran película.

DE FAZIO: De [Pier Paolo] Pasolini…—No!…  el libro es otro—otra historia, o sea,—lo leí en la universidad como a los 21—un libro que sí a mí me triggereó mucho, y no pudo terminarlo porque él lo escribió en la cárcel, y después se murió allí. Entonces las últimas partes del libro son puros apuntes de lo que iba a escribir—el wey [Marqués de Sade] estaba trastornado y lo encerraron en una torre.—Pero la verdad la peli es la versión softcore del libro.

MARTE: Y eso que la peli está…

DE FAZIO: No, la peli está estética.—Era un libro que yo no podía leer antes de ir a dormir porque me daba taquicardia.—Y no es un libro de miedo… es un libro del ser humano. Punto. Ahí te pongo. Con toda su narrativa del castillo y los personajes. Toda una serie de temáticas…—entre pedofilia, abuso, etcétera, hay una parte en la que uno dice “Ay sí!, es muy animal”, es decir… es muy humano. Es entender realmente lo que es ser humano. Y el humano es asqueroso…—más asqueroso que un animal. Mil veces.—Justo hay una parte que, también el hecho de los excrementos, comerse los excrementos y metérselo adentro a otra persona, o sea, toda esa parte también es… en el libro lo explican muy exhaustivamente, es es una de las mayores perversiones. La caca. Y todo lo que es el interior del cuerpo. Es una... una pasada. Te da morbo, ¿no? Obviamente. Porque lo quieres seguir leyendo, pero te da... medio culpa de que alguien escribió algo así de fuerte. Te lo juro.

MARTE: Supongo que te hace empatizar también con su propia perversión, él a lo mejor escribiéndolo desde un pensamiento abstracto.

DE FAZIO: Sí, él la verdad no esconde nada, es un libro muy honesto. Y yo aprecio la honestidad—es una persona que sí está trastornada, y sí cometió crímenes de violación, y abuso a menores… o sea, no es que fue encarcelado porque escribió algo.— También por eso… porque está demasiado real lo que escribe—cuando lo lees, piensas ¿Cómo se te ocurrió? Y la verdad es como que... es muy humano. Sí. No es como algo fuera de lo…—Por un lado es algo fuera de lo normal, porque si piensas en violaciones de niños de 5 años—o sea, cosas que te duele el cuerpo leer, pero es algo que el ser humano es capaz de hacer, ¿sabes?

MARTE: Y siento que nos cuesta menos reconocer ese tipo de comportamientos a lo mejor en animales salvajes— como cuando un animal va y mata y se come al niño de otro animal, como un león, para demostrar su jerarquía. Y un pensamiento así parecería inaceptable, impensable para un humano.

DE FAZIO: No, y justo lo que hacen en el libro y lo que hace también Pasolini en Saló, es que ellos justo se van de la sociedad, se encierran en un castillo donde no hay reglas, no hay religión, no hay nada, se meten en una burbuja inventada, protegida, donde las reglas las hacen ellos, entonces todo vale, no hay bien ni mal. Y hay muchos ensayos sobre eso porque sí es, a nivel sociológico también, un estudio interesante.

MARTE: También me hace pensar en John Waters un poco, donde él creo que está un poco más consciente de este factor de shock, retratando el acto de comer caca, de matar animales con un propósito sexual... y lo hace de una manera muy literal, donde quiere probar a la audiencia y así es como acaba construyendo su carrera, a través de la provocación ¿no? Al final como que ahorita de que comer caca por impacto chance ya no nos causa tanto shock como pudo haber sido en esa era ¿no? Pero a lo mejor esa escena de matar al pollo… o sea de violar y matar a un pollo en la pantalla, sí envejeció muy mal. Envejeció yo creo que peor, porque como sociedad construida, creo que aprendimos a respetar más a los animales de una manera más equitativa con el humano. Entonces siento que todo tiene que ver con una humanización de las cosas y a dónde llevamos lo humano y qué permitimos que entre dentro del concepto “humano” ¿no? y lo inhumano. Y luego como dices, hay cosas que pueden ser muy naturales, o muy ferales más bien, que no van pasadas por un filtro moral, que no necesariamente se consideran una aberración, justo por lo que hemos aprendido... un poco de nuestros mismos límites, ¿no? O sea, porque al final, como que ¿la caca, qué? La caca equis, al final la caca es caca y  nos debería de súper valer, pero ¿por qué la aborrecemos tanto? Siento que ahí hay algo, unos miedos psicológicos engendrados…

DE FAZIO: Justo, ahí es algo de control social. Hay un discurso de culpa y vergüenza que nos enseñan desde la infancia. Y básicamente se crean tabúes relacionados al cuerpo ¿no? Lo que sale del cuerpo y lo que no debería de ser visto, tocado, olido, etcétera.—Y siento que lo mismo pasa con el sexo— lo relacionado al sexo en general, tanto como exponer partes del cuerpo que son consideradas íntimas.—Y lo relaciono y lo comparo con Italia, donde enmi experiencia personal, siento que Italia sigue siendo aún más conservadora que aquí en términos de exponer tu cuerpo.

MARTE: Siento que en México no se queda tan atrás con eso todavía—a lo mejor no hay un castigo tan fuerte como de la vestimenta considerada latina, porque también siento que habiendo tanta aspiración americana hay esta manera súper aceptada de sexualizar el cuerpo y autosexualizarse—y obvio hay dinámicas de género que se han estado rompiendo a través de los años un poco—pero sí, siento que tiene que ver también, o se conecta con esta misoginia católica inherente donde a lo mejor no hace tanto tiempo un hombre no podía ponerse una tanga y una minifalda enseñando el culo de la misma manera por todos los tabús que existen alrededor de. Pero se normaliza mucho más que una mujer lo haga a lo mejor, entonces es como... 

DE FAZIO: Si justo. En Italia todavía no llegamos a eso, ósea, todavía no puedes—no es que no puedas, pero no lo vas a hacer, no te vas a poner en esa situación.

MARTE: ¿Porque hay mucho acoso?

DE FAZIO: Hay mucho acoso, mucha violencia. Y mucho fascismo.

MARTE: ¿Fascismo en qué manera?

DE FAZIO: En manera de gente conservadora. De gente con una visión conservadora que sí te madrean en la calle, así es fácil.

MARTE: Ya… pero ¿como mujer o como hombre?

DE FAZIO: Pues hay violencia en general. 

MARTE: Damn.

DE FAZIO: Como mujer, el acoso es algo con el que creces y casi normalizas por lo frecuente que es—me acuerdo por ejemplo que saliendo de una fiesta de 15 años, traía mi vestidito, a la esquina de mi casa en el centro de Roma, caminando, un señor me agarró el culo por debajo de la falta, y yo me fui así nada más, y tal…—en el autobús, gente jalándosela delante de ti, y tú pues con 14, 15 años. Cositas que ahora a los 30 dices, sí fue acoso. O de que sí la gente te toca, te grita… 

MARTE: Pero digamos que está más permeado en la cultura que está bien poder hacer eso—o no bien, pero menos penado o castigado… menos cuestionado. Lo relaciono mucho con una vez que fui a París y estaba en el metro, un señor así como de cuatro veces mi edad, agarró me metió la mano al pantalón en frente de todo de todo el vagón del metro lleno, y yo en plan de ¿nadie va a hacer nada? y yo tenía como 19 años, y ya hasta que me empezó a querer meter los dedos al culo fue como que lo pateé y se emputó, me empezó a gritar y se fue. Y me quedé de que “órale… encima…” ¿sabes? Y aquí dentro de todo nunca me ha pasado algo así.

DE FAZIO: También lo que yo digo siempre, es que mi perspectiva aquí en México viene de privilegio. Sí aquí en la Condesa, yo toda fresca vestida como me de la gana y con joyerìa, no me pasa nada ¿sabes? O sea, mi discurso viene del privilegio.

MARTE: Sí, y también siento que justo cuando el predador sí ve que hay un círculo de privilegio, protección, lo va a pensar más, y creo que también ahí influye. Siento que también por eso a ciertas personas, en ciertas zonas, se lo piensan menos a la hora de hacer cosas todavía más barbáricas como secuestrar, violar y matar, porque de cierta manera saben que no hay un círculo de protección.

DE FAZIO: Sí… o sea, si desaparece una niña extranjera, que no tiene que ser ni la hija del embajador ni nadie, es un pedo político ya. ¿Sabes? No sé si te acuerdas que hubo una historia de una chava italiana [Silvia Romano] que era trabajadora humanitaria, la secuestraron…

MARTE: Sí, hace no tanto [2020] .

DE FAZIO: En Somalia creo… y después de que la secuestraron  se convirtió al Islam. Y todo un pedo político—el gobierno italiano propuso un rescate de millones de euros…—o sea, la gente no se va a meter en estos pedos…—los secuestradores, me imagino. Y justo tuve una entrevista hace poco, y era como, ¿Do you feel safe in México?, y yo, “pues... ¿en la Condesa?, en…” o sea, sí!, en una pinche burbuja que me inventé, que nos inventamos, es como… “¿Cómo te puedo yo comentar lo que es realmente...?” Y sí, sí tengo miedo, o sea, sí, la verdad lo de tener miedo como mujer caminando sola, sí existe. Es algo que quien sea, donde sea, sí existe, pero a un nivel diferente, seguramente. Entonces, sí, quién soy yo para realmente opinar. Y con sí que sí viví acoso y todo, como el 99.9% de las personas, según yo, en un momento de su vida. Pero sí, obviamente, mi perspectiva viene de privilegio, y hay que ser honestos. 

MARTE: Y sí qué fuerte. Que en general el privilegio protege.

DE FAZIO: Sí.. y justamente hay mucho enojo.

MARTE: Pues sí. Y ya para cerrar solo quisiera recapitular los temas que quería comentar contigo que eran  ¿Qué es Marte y qué es el porno para ti? y ¿Cómo te sentías como cuerpo, más ahorita que estás embarazada? ¿Qué opinabas al respecto?, y siento que responde bastante a lo que shooteamos de una manera inesperada. Creo que tiene sentido que optáramos por esta línea más clasicista, justo debatiendo lo que es una humanidad, inhumanidad o aberración, al clasicismo se le permite hacer desnudo porque es “arte” ¿no? Y hay un comportamiento de el objeto, que en este caso es el humano o modelo, que responde mucho a los estándares de belleza absolutos y se reducen a pose, luz, sombra y pensar en lo que se devela.

LUCREZIA: Lo que me hizo pensar en el estatuario griego y romano con desnudos y el imaginario adyacente que siento que también es un poco la inspiración de nuestras fotos. El chiaroscuro de las imágenes parece literal piedra—como las esculturas de [Gian Lorenzo] Bernini. Justo haciendo investigación para mis expos [Madres, Monstruos y Máquinas Actos I, II y III] y del concepto de monstruo para los antiguos griegos, que se dice teras—para ellos lo monstruoso era también lo maravilloso—al mismo tiempo un monstruo es algo impactante ¿sabes? Como que también tiene una explicación positiva, en el sentido que algo tan fuera de lo normal es monstruoso, lo que no es normal—lo que no es habitual es monstruoso, entonces es maravilloso, ¿sabes? (CONTINUADO AL REVERSO DEL PÓSTER) 

Y de allí también hablan del cuerpo de la mujer y sobre todo del cuerpo de la mujer embarazada como eso,  como de algo monstruoso pero de maravilla al mismo tiempo, ¿no? Las contradicciones también entre lo sagrado, al mismo tiempo verdaderamente humano y carnal—el hecho de que sale un cuerpo de otro cuerpo sí es divino, y al mismo tiempo muy terrenal.

MARTE: Muy feral.

DE FAZIO: Y lo estuve pensando, porque tampoco fueron las fotos en lingerie con unas joyas... y ahora, viéndolas también es como... ¡wow! Parece mi cuerpo con algo pegado, o sea, como con algo más ahí externo, pero al mismo tiempo interno… y muy rápido, porque la velocidad con la que el cuerpo cambia en función a lo que te va a pasar, como lo que te decía de los pezones que se ponen negros para que la bebé cuando nazca los identifique, la línea que te sale en la panza es porque si naciera en naturaleza, la bebé treparía y se guiaría por la línea de la panza hasta los pezones. El cuerpo tiene, y todo en general tiene un significado, nada es por casualidad.

MARTE: Impacta. Impacta ver el cuerpo así también.

DE FAZIO: Sí, es fuerte, es una imagen muy fuerte.

MARTE: En las fotos siento que tampoco hay miedo al concepto de la monstruosidad, solo reconociendo lo que es objetivo y lo que es subjetivo, como ciertos cánones estéticos que luego se usan para disfrazar este tipo de eventos.

DE FAZIO: La verdad sí te adaptas a cómo tu cuerpo va cambiando. Eso que sí sufrí de dismorfias y a siempre verme muy flaca, ¿sabes? Hasta mis pechos… como que nunca tuve pechos, que estaban ahí con los pezones chiquitos—y ahora ves el cuerpo como si fuera otro, de otra persona. Sí digo que voy a regresar como antes, pero también ya no hay un antes. Te aceptas, y aceptas por lo que tu cuerpo está pasando, por una razón que tiene utilidad, y lo valoras mucho. Aceptas que tus pechos son así porque van a ser útiles, van a dar nutrición, dar vida a otra persona, tu estómago se expande para darle espacio [a otra persona] y tu culo crece porque tienes que tener reservas de grasa y todo tiene un sentido… y lo aceptas de una forma.—Yo pensaba que me iba a dar mucha dismorfia con el embarazo.

MARTE: ¿Y no?

DE FAZIO: Ya cuando estás tan embarazada...— siento que la dismorfia pega cuando estás poquito embarazada. Pero ya cuando estás tan evidentemente embarazada, tiene sentido. Estoy así porque literal estoy dando de comer diario y toda mi energía se la estoy dando a otra persona que depende de mí al 100% y creo que es algo de un instinto maternal donde ya tus prioridades cambian.

MARTE: ¿Y dejas ir también, no? como…

DE FAZIO: Sí, justo es lo que le estaba explicando un poco a Juan (esposo)—que hay un switch muy, muy cabrón y muy rápido—desde que estás embarazada y decides ir adelante con tu embarazo, tus prioridades cambian. Tú pones antes a esta persona que ni conoces, ni sabes quién es, qué cara tiene, si te va a caer bien o mal, pero la vas a poner antes que tú, que tu cuerpo, que todo.

MARTE: Y muy simbólicamente también, espacialmente, viene en el embarazo antes que tú! La panza va primero que tu cara.

DE FAZIO: Eso es muy interesante, literal si voy a saludar a alguien, toca antes a la persona ella que yo, qué raro ¿no?… Todo tiene sentido—estoy segura de eso, de que…

MARTE: O sea, no te embarazaste por la espalda. [se ríe]

DE FAZIO: [se ríe] Literal de que te sale una joroba. [se ríe] Literal. Me hubiera pasado eso, ¿no? O lateral. [se ríe]

MARTE: ¿Por qué no?

DE FAZIO: Ajá, por un ladito, así.. No, pues no, ahí está, adelante.

MARTE: Wow.

DE FAZIO: Sí, ya ni veo los pies. No me veo… no me veo la pussy,—o sea, no la veo.— Así que, pues no.

MARTE: No, pues no. Ya, la física se te adelantó a reconocer tus prioridades.

DE FAZIO: Pienso que va a estar muy raro el—justo estaba pensando, qué rico estar sin panza. Pero al mismo tiempo lo vas a extrañar, o sea, seguro lo voy a extrañar.